En días recientes estuve discutiendo con un amigo el tema del cambio climático global o "calentamiento global", como normalmente se le denomina. Le decía yo que el consenso científico es que existe un cambio climático y que es de origen antropogénico. Mi amigo, que pertenece a una corriente de pensamiento político en términos generales opuesta a aceptar el cambio climático, me decía que no, que eso era una opinión y que la verdad objetiva no se establece en base a la opinión de la mayoría.
Me llamó mucho la atención el hablar de una "verdad objetiva". Sin entrar a discutir qué es una verdad objetiva, lo que le quiero decir a mi amigo es que para la ciencia, la "verdad" sí la establece la opinión de la mayoría, en base a la interpretación de la evidencia disponible; si la evidencia apunta en una dirección clara se habla de un consenso científico. El consenso se establece alrededor de una teoría, la cual podemos definir como una explicación que se ajusta a los hechos, que se ajusta a la evidencia tal y como la percibimos y tal y como está disponible en el momento.
Al momento la teoría indica que el cambio climático es real y que es de origen antropogénico.
Aquí es donde tenemos el problema de hablar de cosas diferentes. Mientras mi amigo busca una verdad objetiva (y parece pensar que él es quien está en posesión de la misma, la cual parece ser diferente del consenso científico), la ciencia ha establecido una "verdad provisional" representada por la teoría indicada. Sin embargo, la diferencia entre esta "opinión" científica y la opinión política de mi estimado y querido amigo (cero sarcasmo aquí) es que la comunidad científica está prontamente dispuesta a cambiarla por una nueva y mejorada teoría, una mejor explicación, que puede ser un giro radical, de 180° con respecto a la anterior. Todo lo que se necesita para cambiar a una nueva "verdad" (una teoría mejorada o distinta) es una ampliación del conocimiento sobre el fenómeno estudiado, en este caso, el cambio climático. Nuevos hechos y evidencia que salgan a la luz podrían motivar tal cambio de opinión.
Así que, a la luz del conocimiento actual y la evidencia, el cambio climático es, según el consenso de la comunidad científica, verdadero y de origen antropogénico. No voy a entrar a discutir esos hechos, pueden revisar alguna discusión sobre ellos en el sitio de NCSE, así como un tema más cercano a casa por el Dr.. Edgar Cifuentes en Guateciencia. En el momento en que se introduzca nueva información y nueva evidencia, este consenso podrá variar.
Así que la ciencia no conoce una verdad objetiva, como la entiende mi amigo. Es una verdad variable, mutable y que puede evolucionar. Basta con ver como, en el transcurso del siglo pasado, los astrónomos pasaron de hablar de "nebulosas" a hablar de "galaxias", al entender que las nebulosas no eran nubes sino agrupaciones de una cantidad tal de estrellas que se encuentran tan distantes de la Tierra, que se ven como partículas de humo formando una nube (de allí el término nebulosa). Y ese es el poder del pensamiento y el método científico, la capacidad de poder evolucionar y cambiar la perspectiva, que ha conducido a los grandes avances de la ciencia de los últimos 200 años
Comentario de mi dilecto amigo el doctor Enrique Pazos:
Hola Anibal, pues yo concuerdo con tu punto de vista, totalmente. La confusión siempre se origina en el diferente uso de los términos, dependiendo del background de cada persona. Por ejemplo, cuando hablamos de consenso científico, estamos realmente diciendo que diferentes mediciones, hechas de forma independiente, nos muestran que la temperatura ha ido en aumento. Por lo tanto hay consenso científico.
La gente que cree que la ciencia cambia de opinión de la noche a la mañana es porque no están bien ubicadas en el panorama global de la ciencia. Por ejemplo, el caso que mencionas entre nebulosa y galaxia ilustra el punto. Allí la diferencia es semántica, pues la naturaleza de esos objetos no va a cambiar porque les pongamos un nombre u otro. Es el mismo caso de que si Plutón en planeta o no. Plutón será siempre el mismo objeto con sus mismas característas sin importar que le llamemos planeta o no. Muchas veces la gente cuyo conocimiento científico es superficial se agarra de estar discusiones semánticas para decir que la ciencia cambia de opinión. Es cierto que lo hace, pero este caso es solo en apariencia.
En el fondo, la ciencia se fundamenta en evidencia y la evidencia son hechos. Los hechos no están sujetos a discusión. Si uno desconfía de los hechos, lo que corresponde en que alguien más recolecte su propios hechos y evidencia. Esto es lo que ha pasado con el clima. Cada quien ha hecho sus mediciones. La gente puede equivocarse, pero es muy poco probable que todos se hayan equivocado de la misma manera, y que como resultado concuerden con que la temperatura esté en aumento.
Entonces, para estar en la misma frecuencia es necesario aclarar lo que entendemos por consenso y que los cambios semánticos son superficiales y no de fondo.