Wednesday, August 14, 2019

Por qué no voté por Sandra Torres


(Foto de Prensa Libre)

El domingo pasado voté por el doctor Giammattei. No porque me parezca mejor su plan de trabajo sino porque lo considero la opción menos nociva para Guatemala. Las primeras impresiones son buenas y le deseamos todo tipo de éxitos en su gestión como presidente de la república.

Sin embargo, el tema es - por qué mi rechazo a Sandra Torres. Y no es porque se le acusa de haber sido guerrillera (muy posiblemente cierto) o porque se asocia con Maduro, Ortega y demás hierbas (cierto) o porque su demagogia populista no me convence (también cierto). Mi rechazo es por dos razones importantes:

1. Sandra Torres usurpó funciones durante el gobierno de Alvaro Colom (si así se le puede llamar). Siendo ella la primera dama y no habiendo sido elegida para ningún cargo público, su entonces esposo la presentó al gabinete de gobierno como un integrante más y según el testimonio de Juan Alberto Fuentes Knight en su libro "Rendición de cuentas" ella dirigió muchas veces lass reuniones del gabinete de ministros. De otras dos personas que tuvieron relación directa con ella supe que quería tener las manos metidas en todos los programas de gobierno y manejó fondos públicos. Y de otra fuente, también confiable, que daba instrucciones a los ministros. Hasta la prensa se dió cuenta de su injerencia en el gobierno por lo que llamaban al presidente y su esposa "la pareja presidencial".

Nada de lo mencionado es atribución de la primera dama, la cual no tienen ningúna posición oficial dentro de la estructura del poder ejecutivo. Por eso hablo de usurpación de funciones. Entiendo que eso es delito. Al menos abuso.

2. Sandra Torres estuvo involucrada en el proyecto fallido del Transurbano. El Transurbano fue un proyecto mal concebido, mal planeado y fraudulento. Involucró a un falso funcionario del banco de desarrollo de Brasil, que supuestamente iba a dar el financiamiento, una sobrevaloración de los equipos a comprar de más de cincuenta mil dólares por unidad, equipos obsoletos por cierto, y un aporte millonario del gobierno central para la implementación del sistema de cobro por medio de tarjetas prepagadas. Al final no se implementó, las tres mil y pico de unidades no se compraron, me parece que fueron solo unas cuatrocientas que igual son veinte millones de dólares en sobrevaloración, los cuales me pregunto a quién le quedaron.

Así que sobreavaloración, falso funcionario del banco, aporte de fondos públicos... y todo avalado por la entonces llamada "pareja presidencial".

Y hay más. Su oportuno divorcio, su completo desacato de las normas impuestas por el TSE, etc. Hasta llegar al recurso de exhibición personal, donde ella no se exhibió...

En mi mundo perfecto, el presidente de la república debiera ser un paragón de conducta intachable. No sé si el doctor Giammattei lo es pero Sandra Torres, definitivamente no lo es, por las dos razones que indiqué.

Y por eso no la quiero como presidente. Ni hace cuatro años ni dentro de cuatro años.


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