Monday, December 7, 2009

¿En qué se parece el IGSS a pegarse un tiro en la cabeza?

Mi hermano tiene cáncer.

Para todos nosotros fue un balde de agua fría en pleno verano y en Zacapa. Afortunadamente, es un tipo de cáncer muy tratable, con buen pronóstico cuando se trata y él no tiene ningún factor de riesgo.

Excepto tal vez el tiempo...

En cáncer, todo hay que hacerlo rápido. En una semana después del diagnóstico, la enfermedad progresó al estadio IV, el final. Dos semanas más... pero ya estaba en tratamiento.

No con el IGSS, muchas gracias.

Por razones que tal vez algún día comente aquí, el tratamiento de mi hermano se inició fuera del país, una semana y días después del diagnóstico. Ya regresó y sigue el tratamiento con un médico local. Pero, puesto que todos los trabajadores asalariados en Guatemala tenemos que pagar IGSS pues, está tratando de conseguir que el IGSS colabore con los medicamentos.

Y qué pesadilla.

La semana pasada, por ejemplo, fue el lunes y le dijo la fulanita que lo estaba atendiendo que se le había olvidado un papel. (Ella no se lo había pedido). Así que regresara el martes. El martes regresó con el tal papel y le dijo "como se le olvidó traer el papel ayer no le puedo dar su traslado así que venga el jueves..."

Ah, cada vez que uno llega al IGSS hay que hacer cola. De horas. Se me olvidaba mencionarlo.

En fin, el jueves regresó y la mujer le dió el papel para que fuera a pedir una cita. El viernes. El viernes llegó al otro lugar y le dieron la cita para que lo evalúen el lunes.

Así que después de dos semanas de trámites (mencioné algo de dos semanas antes?) apenas va por una "evaluación".

A ese paso, cualquier paciente se muere. Mi comentario cuando me contó todo esto fue "para eso, mejor se pega uno un tiro en la cabeza, así se muere más rápido".

El IGSS es una terrible estafa para los guatemaltecos. El gobierno nos obliga a pagar el 4.5% de nuestro salario (me da dolor de estómago pensar cuánto pago cada año por un servicio que no quiero usar) y con todo ese dinero todos los médicos que conozco dicen que debieramos tener super hospitales super equipados. En vez de eso, los pacientes se contagian con sida, se mueren de diagnósticos equivocados y de falta de medicamentos. Cuando no hay alguien más robándose el dinero de los tributarios.

Y los trámites engorrosos para reclamar los derechos del trabajador que ha sido extorsionado del 4.5% de su salario por toda su vida laboral consumen tiempo.

Tiempo que los enfermos como mi hermano no tienen.




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1 comment:

Luis FIGUEROA said...

Efectivamente es una estafa deliberadamente dirigida contra los más vulnerables.