Saturday, February 27, 2010

¿La pobreza se combate con la igualdad?


Los héroes del comunismo: Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao. La leyenda dice "Trabajo para la gente" (escrito por Mao). Imagen de Wikipedia Commons.

En mi nota anterior introduje el concepto del coeficiente de Gini, que mide la "desigualdad" entre los ingresos de los más pobres y los más ricos. El valor mínimo posible del coeficiente de Gini es cero (0) lo que quiere decir que el porcentaje de habitantes más ricos de un país es exactamente igual que el de los habitantes más pobres y la clase media está completamente a mitad de camino. En otras palabras y poniendo un ejemplo, si los habitantes más pobres de un país tienen un ingreso anual de 0 y los habitantes más ricos un ingreso anual de 100, los habitantes de verdadera clase media tendrían un ingreso anual de 50 (y serían muy pocos, nada más que el 1%).

Un coeficiente de Gini igual a 0, por lo tanto, no implica que no existe la pobreza ya que lo que mide es únicamente la diferencia entre los que más ingresos tienen y los que menos ingresos tienen. Como referencia, el índice de Gini de Guatemala es de 55.1 (que es relativamente alto), el de Estados Unidos es de 40.8 y el de la China Popular es de 46.9. (Datos de Wikipedia).

La historia de la China en el siglo XX es un ejemplo interesante de lo malo que es el coeficiente de Gini como medida de la pobreza. El dictador Mao Tse-Tung ó Mao Zedong intentó que el pueblo chino alcanzara la igualdad. Con resultados desastrosos.

Durante la dictadura de Mao (1949-1976) el énfasis fue en hacer que todos los chinos fueran iguales. Incluso la vestimenta se estandarizó de modo que nadie iba vestido de otro color que no fuera azul, verde o gris, en dos estilos: el Junbianfu, que era como un uniforme militar, y el Zhongshangzhuang, que es un traje de cuello cerrado, que era el que normalmente vestía Mao.

Como mencioné anteriormente, el resultado de la gestión de Mao fue desastroso. En 1900, el ingreso per cápita de la China era de únicamente US$634/año. En 1949, al ascender Mao al poder tras una sangrienta guerra, había descendido a US$430. Como resultado del primer plan de cinco años, el ingreso subió a US$622 en 1958 únicamente para caer a US$566 en 1964 después del "gran salto adelante", el cual es reconocido ampliamente en China como un "gran salto atrás". A la muerte de Mao, el ingreso per cápita era únicamente de US$710/año. (Referencia: Gapminder)

Antes que alguien diga que Mao logró incrementar el ingreso per cápita de $430 a $710, hay que tomar en cuenta que el poder adquisitivo de un dólar de 1949 no es el mismo de un dólar de 1976. Ajustando por la devaluación, el chino promedio debiera haber tenido un ingreso de alrededor de US$1000 al año, lo que en realidad indica que durante la dictadura de Mao los chinos en realidad perdieron alrededor del 30% de su ingreso per cápita. Dicho de otra manera, el chino promedio era 30% más pobre en 1976 que en 1949, mayormente por obra de su gran líder.

¿Y el índice de Gini? En 1980, apenas 4 años después de la muerte de Mao, era de 0.16. Mao logró que todos los chinos fueran iguales. Todos igual de pobres.

Durante la Revolución Cultural de Mao, mucha gente se suicidó debido al terrible golpe sufrido por la sociedad y la cultura tradicional china debido a las políticas del gobierno comunista. Se dice que cuando le informaron a Mao de la gran cantidad de suicidios, el comentario de él fue "No traten de salvar a los suicidas - la China es un país muy poblado y podemos vivir sin unas cuantas personas..." Obviamente, el pensar que todos los ciudadanos son exactamente iguales conduce a creer que si unos cuantos miles mueren no se ha perdido nada. Esto no reconoce la individualidad del ser humano y la riqueza que provee la diversidad. Una riqueza que no se ve reflejada en ningún coeficiente, de Gini o de cualquier otro.








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Saturday, February 13, 2010

El coeficiente de Gini


Mapa del mundo según el coeficiente de Gini. Fuente - Wikipedia Commons

El coeficiente de Gini se utiliza comúnmente como una medida de la "desigualdad" en términos de ingreso o riqueza. Mientras más alto sea el número, más alta la disparidad entre lso ingresos de los "ricos" y los "pobres".

El mapa arriba muestra el coeficiente de Gini para los países del mundo. Es interesante ver que hay países, como los escancandinavos, en los que el coeficiente es bastante bajo, mientras que en países considerados tradicionalmente ricos, como los Estados Unidos, el coeficiente es un poco menor que en nuestros países pobres de Centro América.

¿Quiere decir eso que se debe reducir el coeficiente de Gini (hacer que todos sean más "iguales" en ingresos) para reducir la pobreza?

¿Cual es la respuesta correcta?

Es NO. Ya hubo alguien que lo intentó y los resultados fueron desastrosos. Queda la historia para el próximo "post".







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Sunday, February 7, 2010

Exportando la revolución


El día de hoy recibí un correo de uno de mis amigos venezolanos con esta foto, de un cuarto de aceite de PDVSA, de venta en el Salvador a través de Alba Petróleos.

Mi amigo pregunta si esto es posible y si es cierto. La triste realidad es que sí, es posible y es cierto.

Todo el mundo sabe que, aparte de los horribles conflictos internos de ARENA, la razón del triunfo del FMLN en las elecciones recién pasadas en El Salvador fue el apoyo económico de Chávez, a través de Alba Petróleos y Danielito Ortega, quien ha hecho pingües ganancias intermediando entre los Albas y PDVSA.

Además del combustible diesel, el trato incluía la venta de lubricantes de PDVSA , los cuales se encuentran envasados de la manera que se muestra en la foto. Sin ninguna vergüenza, Chavez indica su apoyo al FMLN en la etiqueta de los envases.

Lo que es increíble de todo este asunto es que PDVSA esté desperdiciando su magra producción de lubricantes en exportar la revolución Chavista/Fidelista. Hace 10 años, PDVSA exportaba aceites básicos a toda Sudamérica y parte de Centro América. Hoy, gracias a la ineptitud del gobierno chavista y los burrócratas que mal-administran la empresa, PDVSA no puede ni siquiera suplir la demanda interna de aceites básicos para producir lubricantes y el gobierno chavista, a regañadientes, tiene que estar dando permisos de importación de lubricantes para que los venezolanos puedan cambiar aceite a sus vehículos. A pesar de no tener producto para vender en el mercado interno, PDVSA exporta de lo poco que tiene para apoyar las ambiciones del comandante.

Ninguna sorpresa en esto - el comandante usa a PDVSA a su sabor y antojo, sin preocuparse del bienestar de los venezolanos. De hecho, el payaso Zelaya estuvo volando por todas las Américas en un avión de PDVSA que fue puesto a su servicio por su "jefecito".

En fin, como nadie sabe para quién trabaja... El presidente Funes ha hecho ya clara su divergencia de la línea dura de los comandantes del FMLN y se rehúsa a seguir los lineamientos de la dirigencia FMLN-ista. Más bien, los diputados de ARENA en el congreso salvadoreño son sus aliados ahora, mientras que la bancada del FMLN ha hecho claro que bloqueará cualquier iniciativa de ley que salga del Ejecutivo.

Tiempos interesantes... Lo malo es que la antigua frase china "Que vivas en tiempos interesantes" en realidad era una maldición...





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Saturday, February 6, 2010

Sobre la pobreza...

El día de hoy mi esposa sacó unos cuadritos que compré hace varios años a una artista en Tortola, Islas Vírgenes Británicas (BVI). Me recordé de la conversación con la señora que pintó los cuadros. Ella es una gringa que hace unas acuarelas muy bonitas y las estaba vendiendo en el hotel donde almorzamos. Me preguntó de donde era (mi acento me delata) y le conté que de Guatemala. Lo cual le interesó mucho.

De alguna manera hablamos de la pobreza durante esa conversación que habrá durado unos 15 minutos. Ella me dió ejemplos de pobreza que había visto en sus viajes (muy limitados, por cierto) y yo le pude contar el peor caso del que conocía.

Y era este, que les relataré a continuación.

En uno de tantos viajes por trabajo en el interior del país, tuve la oportunidad de conocer el famoso campamento de Rubelsalto, donde se inició la explotación petrolera en el país hace ya muchos años. (Al contrario de lo que dice la Magalí Rey Rosa y demás eco-histéricos, no ví ningún tipo de contaminación ambiental). Estuvimos allí un par de días haciendo un trabajo relacionado con la compañía que me emplea desde hace ya 20 años.

La mañana del segundo día de nuestra estadía, salimos del campamento con la persona que nos estaba atendiendo, en un pick up. Al pasar por la garita, ví pasar un individuo joven, en sus treintas y a unos 5 pasos detrás de él, una niña de unos 14 ó 15 años. Le pregunté al señor que nos llevaba quién era ese individuo. Él volteó a verlo y me dijo "Ese es el médico del campamento". "Y la patoja?" le dije yo. De nuevo el hombre volteó y me dijo "ah, será alguna su novia". Me llamó la atención porque la niña era realmente jovencita y mi comentario fue "ah, le gustan jovencitas... seguramente les dará dinero o algo..." Para mi sorpresa, mi guía se rió y me contestó "Ay ingeniero, usted en las que está... a estas niñas no hay que darles dinero, con que uno se los enseñe es suficiente!"

Las lágrimas asomaron a los ojos de la artista cuando yo le conté mi historia. Y es que suena a chiste, pero no lo es. Todavía me duele el corazón igual que el día que ese trabajador del campamento petrolero me dió la receta para conseguir mujer en lo más agreste del departamento del Quiché. En esos lugares, la gente vive con menos de 10 quetzales al día y la sola promesa de una buena comida y algún regalito bastan para venderle el alma al diablo.

Esa es aún la verdad de la pobreza en muchas partes del mundo. Y el reto que tenemos todos es encontrar la forma de erradicar esa pobreza de una manera permanente. Y mejor si es pronto. Todos estamos pagando un precio muy alto por esa pobreza. No solo los pobres...






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Wednesday, February 3, 2010

La tragedia de Haití: lo caro que es ser pobre


Niño en Cité Soleil - un barrio pobre en Port-au-Prince, cerca del aeropuerto. Foto de Wikipedia Commons
Siempre se comenta cómo en las tragedias debidas a desastres naturales, sean éstos huracanes, terremotos o tsunamis, los más pobres son siempre los más afectados. Según Wikipedia el huracán Katrina causó en los Estados Unidos sólamente 2541 víctimas fatales (entre muertos y desaparecidos). El terremoto en Haití ha causado, según las últimas noticias, más de 200,000 muertos. He visitado Port-au-Prince varías veces y de mi conocimiento del lugar, no me parece que Katrina hubiese sido mucho más benigna... ¡quién sabe cuanta gente hubiera muerto por los deslaves e inundaciones!

2500 contra 200,000. Siempre son los más pobres.

Si bien morir es barato y fácil para los pobres, la sobrevivencia diaria es una odisea. Hace algunos meses mostraron en un reportaje de la Prensa Libre cómo los haitianos comían lodo - literalmente, hacen galletas de lodo para calmar los efectos del hambre. Lo más triste es que es un negocio hacer y vender las dichosas galletas. Así que comen lodo y tienen que pagar por él.

Y todo es caro - cuando se compra en pequeñas cantidades todo es muy caro. Mucha gente no me cree esto, pero es cierto: en Haití se puede comprar un (1) fósforo - no una cajita de cerillos ni un sobrecito de fósforos sino un (1) pinche fosforito. ¿A cómo saldrá el sobre completo o la caja completa? Imaginaba yo, en mi horror al conocer de esta práctica de vender un (1) pinche fosforito qué pasaba con ese pobre niño haitiano que compra el fosforito (uno) en la tienda de la esquina, con su último céntimo de gourde, y corre a prender el fuego para calentar agua y el fosforito se apaga antes de poder iniciar las brasas! ¡Qué tragedia!

¿Y cuál es la razón de tanta pobreza? Al fin y al cabo, Haití y la República Dominicana comparten la misma isla, así que no es falta de recursos naturales puesto que la RD es un país muchísimo, infinitamente más próspero; tanto así, que el problema de la RD es la gran cantidad de haitianos ilegales que tratan de ganarse el sustento en los campos y la construcción de casas, por no mencionar los lupanares de mala muerte y los semáforos...

Tampoco es la supuesta "explotación del pueblo por los ricos" como seguramente dirán la Margarita Carrera y todo su séquito de columnistas comunistoides y trasnochados. De hecho, en Haití al momento del terremoto quedaban casi sólo dos "clases" de gente: los muy ricos, que no les importa nada porque tienen de todo incluyendo casas en Miami y Santo Domingo y salen volando al menor indicio de problemas, y los muy pobres, que no saben ni hablar francés ni leer ni hacer nada y no consiguen trabajo por la misma razón. (Los que creen que en Haití se habla francés lo hacen porque nunca han visitado el lugar - la gente habla un patois local, el creole, que es una mezcla increíble, por no decir otra cosa, de inglés con francés con español con quién sabe qué - algo así como el medio hombre medio oso medio cerdo de South Park). La clase media, la gente educada y trabajadora, que sí sabe francés y en su mayoría también hablan inglés y/o español, ya hace rato que emigró y dejaron el país completamente libre de talento local.

Así que los ricos se quedaron y sí, se hacen más ricos haciendo negocios con los pobres pero, al fin, les proveen trabajo en las fábricas y almacenes y les proporcionan los artículos esenciales para vivir, que si no fuera por ellos, no serían importados al país. (En Haití no se produce casi nada).

Una verdadera tragedia. Haití, un lugar que podría ser paradisíaco y un ejemplo para los países negros y africanos (fue la primera nación negra independiente en 1804) pero que ha degenerado en un lugar triste, pobre y sucio, un desastre medio-ambiental y una vergüenza para las élites intelectuales de origen africano. (Y digo esto con el completo acuerdo de mis amigos haitianos con los que he discutido el tema).

Falta ver si los miles de millones de dólares de ayuda que están fluyendo ahora mismo al país, sumido en la más total devastación por el terremoto, realmente ayudan a la construcción, que no será reconstrucción en realidad, de ese lugar cuya gente sí se merece un futuro mejor pero que, por los azares de la historia y la política, se la pasa comiendo lodo.





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