Hoy 15 de septiembre es el aniversario número 187 de la independencia de España. Y mientras oigo y canto el himno nacional, cuántas preguntas vienen a la mente...
Guatemala feliz que tus aras...¿Son felices los guatemaltecos? No he visto estudios al respecto, excepto uno que investigaba el nivel de felicidad en varios países del mundo y no recuerdo a Guatemala en ningún lugar prominente. Así que, recurriendo a una evidencia anecdótica (la cual no tiene ninguna validez científica, ya lo sé...) pensaría que los guatemaltecos no somos infelices. Si bien vivimos apretados por la inseguridad física y económica, uno sale a las calles y la gente va y hace lo que tiene que hacer, se distraen, los niños juegan y se divierten, los jóvenes se reunen y hacen sus parrandas... los amigotes salen los viernes por la tarde y los restaurantes están llenos a capacidad toda la semana y, especialmente, el fin de semana. ¿Son esos indicativos de felicidad? Probablemente son un indicador relativo. No podemos vivir continuamente preocupados por el alto costo de la gasolina o el último berrinche de la presidenta, perdón, de la Primera "Dama"...
... ni haya esclavos que laman el yugo ni tiranos que escupan tu faz...Tal vez ni debiera hacerse comentario. Tenemos gente que vive en condiciones, si no de esclavitud, sí paupérrimas. Y ni hablar de los tiranos. Desde los empleadores que abusan y explotan a sus empleados (de los cuales me consta que hay bastantes) hasta los gobernantes que tenemos y hemos tenido, los que hacen una piñata de la cosa pública. Tal vez ya no estamos en la época de los dictadores pero nuestro himno, si bien expresó los buenos deseos de sus autores, no ha resultado nada profético.
Si mañana tu suelo sagrado lo amenza invasión extranjera...¡Estamos invadidos! Las costumbres originales, tando indígenas como españolas se han ido diluyendo y ahora celebramos "jalowín", "sanksguiving" y comemos en "macdonals".
Puede todo esto ser un reflejo de la globalización, pero me rehuso a pensar que la globalización de la economía signifique también perder la identidad de un pueblo. En fin, un poco más de buenos deseos de don José Joaquín y don Rafael...
... pues tus hijos valientes y altivos que veneran la paz cual presea, nunca esquivan la ruda pelea...Allí sí se equivocaron los señores. Los guatemaltecos esquivamos la pelea, con el jefe, con la mujer y cuando nos quieren poner más impuestos, con las autoridades "dedocráticamente" elegidas.
Ojalá podamos revivir un poco los movimientos populares que se manifestaron tímidamente cuando "Serrucho" Elías dió su autogolpe. La desobediencia civil es un derecho de los ciudadanos y debe ser ejercido cuando es oportuno.
Recostada en el ande soberbio de dos mares al ruido sonoro...Algo de lo cual sí podemos estar orgullosos los guatemaltecos es de la belleza natural con la que nuestra tierra ha sido beneficiada. Habiendo tenido la oportunidad de viajar y conocer bastante todos los países del área del caribe y centroamérica, puedo sin temor a equivocarme afirmar que Guatemala tiene un clima magnífico, una geografíca impresionante, una situación geográfica privilegiada con acceso a dos océanos y una belleza natural avasalladora. Queda en las manos de los guatemaltecos hacer lo mejor posible con todos estos tesoros.
Ojalá que remonte en su vuelo más que el cóndor y el águila real...De vuelta al campo de los deseos, no puedo menos que hacerme eco de esta bien intencionada estrofa del himno. Ya hemos contribuido al mundo con dos premios Nóbel (el de Literatura bien merecido y el de la Paz muy sonado en su momento), con innovaciones desde lo banal (se dice que la Cajita Feliz de McDonald's se originó en Guatemala) hasta lo artísticamente innovador (dígase Arjona, Argüello, etc.). Si bien el alcanzar el poderío militar y político de otras naciones es algo que está bastante lejos de nuestras manos, el destacar en los ámbitos del conocimiento y el arte es algo que está perfectamente dentro del alcance de nuestras capacidades y talentos.
Y, pensando críticamente, eso es todo lo que tenemos: capacidades y talentos. Hagamos lo mejor con ellos y honremos entonces, adecuadamente, a nuestra patria en su aniversario.
¡Feliz cumpleaños Guatemala!