No es fácil engañar a un escéptico

Imagen de http://www.genpets.com/

Hace algunos meses recibí un correo electrónico haciendo referencia a este nuevo producto: genpets.

Entre toda la usual masa de direcciones de toda la gente a quien este mensaje había sido reenviado (por qué será que la gente no limpia sus correos para proteger la privacidad de sus amigos?) estaba este texto de la (posible) primera persona que lo había enviado (copiado literalmente del correo en mención):

"Cuando pensábamos haberlo visto todo llegan esta clase de noticias. Una empresa más que juega a ser Dios y a disponer de vidas a su voluntad. POR FAVOR!!! NO VAYAN A COMPRARLOS O ESTAREMOS FOMENTANDO SU PRODUCCION MASIVA... Y QUITANDOLE A NUESTROS HIJOS EL VALOR A LA VIDA. Allá afuera sobran mascotas para adoptar totalmente naturales y capaces de transmitirnos cariño y fomentarnos emociones reales. "

No sé qué tiene que ver Dios con esto ni cómo el comprar una supuesta "mascota artificial" quita a los hijos el "valor a la vida" (lo que sea que eso significa) ni entiendo tampoco qué es eso de las "emociones reales". Pero el problema principal es que esta señora (sí, era una señora) se creyó el anuncio.

Para mí, recibir este correo fue similar a haber leído en la prensa que habíamos aterrizado en Plutón... no tiene sentido que lleguemos a Plutón cuando ni siquiera hemos llegado a Marte que está más cerca. La ingeniería genética no ha llegado al punto de poder "crear" una nueva especie. A pesar del hecho que hay un website de la compañía que supuestamente los fabrica, el asunto en su momento me pareció un engaño; muy elaborado pero engaño, al final de cuentas. Pero la larga cadena de re-envíos y los comentarios me indica que mucha gente se tomó esta broma muy en serio.

La semana pasada me recordé de este asunto y se me ocurrió hacer una búsqueda en Google. Y no era un engaño, exactamente. Todo se refiere a una creación artística. Resulta que los genpets son una creación del artista canadiense Adam Brandejs. Si bien el Sr. Brandejs indica en su website que él ciertamente está preocupado por la dirección que podría tomar la ingeniería genética, también es claro en indicar que los genpets son esculturas de silicón pintado, con circuitos electrónicos que pretenden dar la impresión de respiración y movimiento.

El correo electrónico lo recibí el 1 de diciembre de 2008 y para ese momento, el asunto de los genpets estaba ya completamente esclarecido. El New York Times los mencionó el 24 de junio de 2006, indicando que ya estaban listados en el "Museum of Hoaxes" ("Museo de engaños", traducción libre).

Así que... obra de arte o engaño, la verdad es que los genpets no existen más que como una escultura. La reacción que provocaron me recuerda el pánico provocado por la transmisión radial de Orson Welles de "La guerra de los mundos" en los años 30. A pesar que, varias veces durante la transmisión, se hizo la indicación que era únicamente una obra de teatro, mucha gente estaba realmente convencida de que había una invasión marciana en esos momentos. Más recientemente, los famosos "círculos de las cosechas" ("crop circles") han alimentado la fantasía de los aficionados a los ovnis, a pesar de que en muchos de los casos, los mismos autores del engaño han confesado la autoría de los hechos y demostrado las técnicas que utilizaron para engañar al pueblo mientras dormía.

Cuando la gente quiere creer tonterías y renuncia a pensar y analizar es imposible razonar con ella. La duda no representa más que el hecho de pensar y analizar la evidencia que se presenta. Como decía Carl Sagan "Afirmaciones extraordinarias requieren evidencia extraordinaria". Un mensaje de correo electrónico no califica como evidencia extraordinaria.

Ni un website profesionalmente elaborado.

Nota: ¡Por primera vez! Esta nota está siendo publicada simultáneamente en español E inglés en mis blogs www.elchapinesceptico.info y www.thechapinskeptic.info. ¡Espero que haya más oportunidades de posts simultáneos!