Foto de Prensa Libre.
En los últimos días trascendió la mala noticia de que (otra!) industria cierra sus puertas en Guatemala. Kellogg de Centroamérica, que operó por muchos años en la 45 calle de la zona 12, a una cuadra de la Avenida Petapa, cierra su planta de producción de cereales. La buena noticia es que, a diferencia de otras compañías, mantiene su staff gerencial y de ventas.
El caso es muy parecido al de Goodyear, que cesó operaciones de manufactura en Guatemala en 2003. Yo conocí muy bien esa planta y a la gente que trabajaba en ella (igual que a la de Kellogg) porque ambas eran mis clientes. La planta de Goodyear, anteriormente Ginsa, era una planta antigua, pequeña (apenas 2200 llantas diarias) con equipos obsoletos que no podían producir llantas de diseño moderno (radiales, con bandas de acero) ya que la maquinaria sólo daba para producir el anticuado diseño de "4 y 6 pliegos" y las radiales de bandas textiles.
Al ser absorbida por Goodyear, la planta de Ginsa comenzó a sufrir por comparación con otras plantas de Goodyear en México y otros países, con mucha mayor producción y capacidad para producir los diseños que el mercado demanda. Eventualmente, Goodyear decidió cerrar la planta, puesto que no tenía sentido invertir en mejoras cuando no había un mercado local grande para la producción de la planta y se podían obtener importantes ahorros racionalizando la red de manufactura.
Énfasis en la racionalización.
Cuando las empresas como Kellogg y Goodyear hacen las racionalizaciones toman varios factores en cuenta. Uno de ellos es la competitividad y productividad de la producción en el país. En Guatemala, si bien la mano de obra tiene costos competitivos, muchos de los factores que inciden en el costo de producción (energía eléctrica, marco jurídico, seguridad) no son competitivos en absoluto.
Un colega jamaiquino me decía el otro día que se asustaba de ver guardias con escopetas en las puertas. Ciertamente Jamaica no es un país competitivo para la producción industrial pero los empresarios jamaiquinos no gastan tanto dinero en seguridad como nosotros. Y los celulares NO FUNCIONAN en las cercanías de los penales...
Añada a la mezcla el IUSI, el IVA, el ISR (31% en Guatemala, 25% a 150 km, en El Salvador), el mercado pequeño con poquísimos consumidores debido a que el 80% de la población vive pensando en qué come mañana y no en comprar bienes de consumo; la decisión de las compañías se hace rápidamente muy fácil y evidente.
Desafortunadamente, el des-gobierno del pende-sidente actual no tiene la meta de mejorar la competitividad del país sino que se prepara para una descabellada emisión de bonos, la cual sólo vendrá a empeorar la situación económica de aquellos que, inocentemente, se consolarán con los Q300 por niño y la bolsita "solidaria" mensual.
¡Despertemos pueblo!
El buen gobierno y el gobierno bueno
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Muchos siguen sin ver ni aceptar que esta situación de impasse,
confrontación o como le denominen, viene de 2016 cuando se modificó la ley
del MP
La ren...
1 comment:
Mi apreciado Escéptico ¿Te imagináis por que me gustaría seguir los pasos de los que ya no están en Guate?
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