El domingo pasado me entretenía yo leyendo en la Internet Movie Database que la señora Bea Arthur, de las Golden Girls murió y que Salma Hayek se estaba casando de nuevo (??), lo cual ya me estaba pareciendo metio aburrido cuando me sorprendió leer esta interesante noticia:
Sir Michael Caine, el famoso artista de cine inglés, está tan enojado por la amenaza de que el gobierno británico apruebe un nuevo impuesto sobre la renta del 50% que está considerando seriamente abandonar su país y establecer su residencia fiscal en los Estados Unidos donde únicamente pagaría el acostumbrado 35%.
Desafortunadamente, me perdí el "link" original pero buscándolo me encontré con que la reacción a sus comentarios no se hizo esperar. Los parlamentarios del partido Laborista se dedicaron a despellejar a Sir Michael, con tonterías como que "la clase trabajadora es la que paga por ver las películas" y "que los ricos paguen!".
Me pregunto cuál será la reacción del staff de Sir Michael si él decide cambiar de residencia y despedirlos a todos. Los ricos podrán pagar pero también contribuyen con puestos de trabajo y capital para la economía. En el caso de Sir Michael, que a sus más de 76 años continúa trabajando con interpretaciones brillantes en la pantalla grande, no sólo paga los sueldos de su staff, cuyo tamaño ignoro, sino que también contribuye a la economía con cada película en la que actúa ó produce. Y la industria fílmica contribuye muchos trabajos.
Y eso, Alfie, es de lo que se trata el asunto. Contribuir con trabajo y producción, no con envidia de clases.